Aumenta la demanda de enfermeros, pero persisten las disparidades, según la OPS
Un 40% de los 35 países de la región tienen una densidad menor a 30 profesionales de enfermería por cada 10.000 habitantes. Implica escasez crítica.
El personal de enfermería es la columna vertebral de los centros y hospitales. Sin embargo, solo el 40 % de los países de América tiene un número adecuado de enfermeros, advirtió la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Aún muchos países enfrentan grandes desafíos para garantizar una proporción adecuada de profesionales por habitante, así como condiciones laborales óptimas.
La agencia sanitaria analizó el panorama de enfermería en 35 países del continente y se detectó que el 40 % de las naciones tiene una densidad inferior a 30 enfermeros por cada 10.000 habitantes, lo que compromete la calidad y accesibilidad de la atención en salud.
El sector de enfermería está compuesto mayoritariamente por mujeres, que representan el 87 % del total de los profesionales. Además, el estudio señala que el 16,7 % del personal que trabaja en Norteamérica nació en el extranjero, un dato que evidencia la influencia de la migración en los sistemas de salud de países como Canadá y Estados Unidos.
En cuanto al nivel formativo, por cada 100 profesionales en activo, cerca de 24 completaron su formación recientemente, una cifra que también refleja las limitaciones en la expansión educativa del sector. A pesar de que el 68% de los países exige un examen para otorgar licencias profesionales y el 67 % cuenta con sistemas nacionales de desarrollo profesional, persisten brechas en la capacitación. Solo el 57 % de las
naciones ha adoptado estándares de educación interprofesional, y los programas de formación siguen estando divididos entre 3, 4 o 5 años de duración.
El informe también resalta problemas preocupantes relacionados con el bienestar y la seguridad del personal de enfermería. Tan solo un 50 % de los países regula la jornada laboral, y apenas el 36 % toma medidas para retener personal en áreas rurales. Además, menos del 31 % de los países cuenta con programas de bienestar psicológico y salud mental para estos profesionales, quienes enfrentan riesgos de agotamiento emocional y estrés.
La falta de una fuerza laboral suficiente de enfermeros plantea riesgos considerables para los sistemas sanitarios, especialmente ante crisis sanitarias futuras. Según OPS, las políticas públicas enfocadas en la retención del personal en zonas rurales, la seguridad laboral y el desarrollo profesional continuo serán esenciales para garantizar que los sistemas de salud puedan responder de manera efectiva a las
necesidades de la población.

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