Sushi con amor: un flechazo a primera vista activó este emprendimiento joven en Cipolletti

El gusto por los sabores orientales fue el primer punto en común que unió a Jan y a Ornella, allá por el 2019. Lo que podría haber sido un simple intercambio por chat se volvió para ellos en un proyecto de vida, cargado de ideas.

Hay quienes dudan sobre la existencia del amor a primera vista, pero Jan puede garantizar que es real, porque asegura que lo vivió en carne propia. En diálogo con Diario RÍO NEGRO, para la sección “Historias de nuestra comunidad, contó cómo ese flechazo lo conectó con Ornella y les permitió encarar un proyecto que ya lleva cinco años

Él de apellido Iturrioz, nacido y criado en Neuquén, ella Scuadrini, llegada a la Confluencia desde Roca, ambos venían de rubros y actividades distintas. Ella vegetariana, pero él no. Corría el año 2019 y Jan, “fiel consumidor de sushi”, se acercó un día al local donde varias veces había encargado su pedido, pero siempre por teléfono.

Cuando entró y vio a Ornella en la recepción, asegura que sintió de todo: no uno, sino cien disparos de “Cupido” en simultáneo. Ese día, junto con su bandeja de rollitos de salmón se pudo llevar nada más que el nombre de esa joven pelirroja que lo había cautivado. Pero como el sentimiento al parecer fue mutuo, fue ella la que lo buscó por redes y empezó el intercambio

Este amor a primera vista activó un emprendimiento en Cipolletti | Experiencia previa


Después de ocho meses de charlas virtuales, finalmente se propusieron un nuevo encuentro, ya sin mostradores de por medio. Y aseguran que no volvieron a separarse más. La historia podría haber quedado ahí, pero Ornella tenía ideas concretas. Ya conocía sobre ventas por su experiencia en internet, ofreciendo insumos de limpieza amigables con el medioambiente, y ya que disfrutaban el sushi juntos, le propuso a su compañero proyectar a futuro.

Jan, por el contrario, venía de 15 años de trabajo en la industria hidrocarburífera, y para él no era tan sencilla la apuesta. Pero fue soltando gradualmente, hasta que se dedicó de lleno. Nunca pensó que iba a sentir tanta satisfacción al ver avanzar esta iniciativa compartida, que se convirtió casi en un hijo. 

El desafío para Jan estuvo en superar los primeros tiempos, de atención al público combinada con los servicios de delivery, la recepción de proveedores y los llamados telefónicos, además de las comandas para la cocina. “Todo junto al principio, el tiempo que me llevaba hacer eso, era un poco complicado, y en este servicio la rapidez es clave. Ahora ya estoy pulido”, dijo este joven.

Foto: Cecilia Maletti

Hoy Mariana, Sol, Tereza y Mariano completan el equipo que conducen con Ornella. “Tereza justamente es nuestra sushiwoman, que está con nosotros desde los inicios. Se fue formando y ahora tiene un nivel increíble”, valoró el neuquino. A su labor sumaron la carta con woks, picadas de mariscos y desde hace una semana, ramen coreano. 

Este amor a primera vista activó un emprendimiento en Cipolletti | «Gracias al equipo podemos ser lo que somos»


Un fondo de comercio que adquirieron en calle Brentana de Cipolletti, casi Irigoyen, les permitió plasmar todas esas ideas, que empezaron después de un primer encuentro, allá lejos en el tiempo, con una bandeja de sushi. “Cada vez que tenemos nuestro aniversario conmemoramos el día en que me acerqué a hacer un pedido y empezamos nuestra historia. Creemos que gracias al equipo podemos ser lo que somos, mi ex jefe es un cliente más ahora”, reconoció Jan entre risas.

Foto: Cecilia Maletti

La visión a largo plazo de Ornella y la energía de él hicieron que pudieran ver el complemento, también en lo laboral. “Cuando arrancamos a emprender juntos y apostamos al negocio, lo iniciamos con una meta, no pensamos en que nos podía ir mal o ‘más o menos’, creímos en esto desde un primer momento sabiendo el contexto del país. A veces tenemos obstáculos como la duda, pero no le damos lugar”, concluyeron.

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