Femicidio de Nicole Posada en Roca: acusan a su ex de matarla de un «fierrazo» y la defensa habló de «tragedia»
Nicole Posada tenía 27 años. Fue asesinada frente a su casa en Roca. El juicio por jurados contra Oscar Carriqueo, su expareja, comenzó esta semana. Con teorías contrapuestas, discuten en el debate.
Era de madrugada en la zona norte de Roca. El 17 de febrero de 2023, antes de que el sol saliera con fuerza a la vereda de Tránsito Toledo, un llamado al 911 encendió la tragedia: Nicole Posada estaba tirada en la vereda, con la cabeza hacia el interior de su vivienda. Estaba inmóvil, sin vida y su pareja, Oscar Carriqueo, fue señalado como el presunto autor del femicidio. Este lunes, comenzó el juicio por jurados y las miradas estarán puestas en saber qué pasó ese día y qué veredicto tomarán las 12 personas que juzgarán el proceso.
El juicio por el femicidio de Nicole Posada comenzó esta semana. La joven tenía 27 años, seis hijos y una vida atravesada por la violencia. El único sospechoso es Oscar Carriqueo, su expareja y padre de cinco de esos niños. La acusación lo señala como quien la golpeó hasta matarla, en plena calle.
El juicio por jurados: 12 personas, una decisión crucial
Desde este lunes, doce personas comunes —no jueces, no abogados, sino vecinos y vecinas de Roca— integran el jurado popular que deberá determinar si Oscar Carriqueo es culpable del crimen de Nicole.
La fiscal jefa, María Teresa Giuffrida, fue la encargada de abrir el proceso con un alegato crudo y directo. Explicó que la fiscalía está convencida de que Carriqueo mató a Nicole de un golpe brutal con una barra de hierro, tras una discusión violenta dentro de la vivienda que compartían.
Una relación marcada por la violencia
La historia entre Nicole y Carriqueo no era nueva, ni mucho menos armónica. Convivían desde hacía años. Tenían cinco hijos en común. Además, Nicole había tenido otro hijo -mayor los que tuvo con Carriqueo-, fruto de una relación anterior.
Según la fiscalía, la relación estaba atravesada por un continuo de agresiones y violencia. No fue un hecho aislado, sino un desenlace trágico de una sucesión de episodios de maltrato.
La mañana del crimen, según relató Giuffrida, discutieron. En ese contexto, Carriqueo le provocó lesiones visibles en brazos, hombros y rostro. Nicole intentó defenderse. Pero el golpe fatal llegó con una barra de hierro, de un metro de largo, rematada en forma de “T”.
El crimen: un golpe y la huida hacia la calle
La fiscal detalló que Nicole, herida, intentó salir de la casa. Buscó ayuda. Abrió la puerta. Llegó hasta la vereda. Pero no pudo avanzar más. Su cuerpo cayó allí, frente a la casa donde vivía. Ya no respiraba.
La causa de muerte fue una combinación de congestión y edema pulmonar, producto de la lesión en la cabeza: un traumatismo craneoencefálico que le generó una depresión respiratoria irreversible.
Fiscalía y las pruebas: reconstruir una historia sin voz
«Nicole no está para contar lo que pasó», recordó Giuffrida al jurado. Y por eso, explicó de manera muy didáctica que, cada testimonio, cada prueba y cada indicio se vuelve clave para reconstruir los últimos minutos de su vida.
Durante el juicio pasarán casi treinta testigos: personal policial, peritos, médicos, vecinos, familiares. Entre ellos, una mujer que es cuñada del acusado y que vivía al lado. Fue ella quien escuchó el pedido de ayuda de Nicole minutos antes del crimen.
También testificará un taxista que pasaba por el lugar y vio a Carriqueo agitado, pidiendo que llame a una ambulancia. Él fue quien contactó a la base de radiotaxi y pidió asistencia.
Una escena que dejó marcas
El personal de la comisaría 21 fue el primero en llegar. Encontraron a Nicole ya sin vida, el cuerpo tendido, y a Carriqueo nervioso, pidiendo ayuda. Poco después llegaron el gabinete de Criminalística y el equipo del Siarme, que confirmó el fallecimiento.
Los peritos levantaron evidencias clave: muestras de sangre, objetos de la escena, registros del entorno. Todo quedó documentado como parte del rompecabezas judicial que ahora el jurado deberá armar.
El contexto: vulnerabilidad, consumo y violencia estructural
La fiscal no omitió hablar del contexto en el que vivía Nicole. Dijo que atravesaba una situación de vulnerabilidad extrema. Que consumía drogas. Que estaba inmersa en una dinámica de violencia reiterada. Pero eso, insistió, no la despoja de su dignidad ni justifica lo que le ocurrió.
«La justicia es dar a cada uno lo suyo», dijo la fiscal al cierre del alegato. «Y en este caso, es hacer que Nicole recupere su historia, que se respete su vida. Y que quien la mató, se haga responsable».
Una década de violencia: qué dijo la querella
El abogado querellante, Marcelo Hertzriken Velasco, fue categórico: «Estamos convencidos de que Óscar Fernando Carriqueo dio muerte a Nicole el 17 de febrero. Pero antes de ese acto hubo un calvario de no menos de 10 años».
Describió un contexto de violencia persistente, que será relatado por testigos cercanos a la víctima, especialmente su hermana. «Queremos convencerlos de que ese femicidio fue la culminación de una conducta violenta y sostenida«, expresó al jurado.
Hertzriken pidió al jurado que escuchen con atención y que recuerden que, aunque la calificación legal es tarea del juez técnico, su función será valorar los hechos. «Nuestra propuesta es clara: Carriqueo es el único responsable», afirmó.
La defensa de Carriqueo: «No todo hecho trágico es un crimen»
El defensor, Oscar Mutchinick, abrió su alegato con una frase que marcó el eje de su postura: «Estamos ante un hecho trágico. Pero no siempre una tragedia es un crimen».
Según planteó, no hay pruebas directas de que Carriqueo haya golpeado a Nicole. Insistió en que la muerte fue producto de un edema pulmonar, posiblemente derivado del consumo de alcohol y cocaína. «Ambos tenían sustancias en sangre. Y estaban consumiendo juntos esa noche. Eso modifica el comportamiento y la reacción del cuerpo ante cualquier golpe», explicó.
Mutchinick también puso en duda la contundencia del golpe: «¿Fue con una barra de hierro? ¿Era suficiente para matar? Eso lo va a explicar el forense. Pero la autopsia inicial no fue concluyente y se requirieron estudios más complejos».
«Me la mataron, me la mataron»
El defensor destacó que fue el propio Carriqueo quien pidió ayuda a vecinos y al taxista que pasaba por la zona. «Fue él quien gritó desesperado, quien llamó a todos, quien se quedó en el lugar. ¿Ese es el comportamiento de un asesino?», preguntó al jurado.
Planteó que no existe ninguna imagen, audio o testimonio directo que lo incrimine. «Todo lo que escucharán es una historia dramática, pero una historia. Y este no es un cuento, es un juicio: se necesitan pruebas», remarcó.
También buscó relativizar el entorno de la víctima: «Nicole ya tenía un contexto de consumo antes de conocer a Carriqueo. No era inducida por él. Era una pareja adicta, con una vida difícil. Pero no por eso hay que buscar a alguien para culpar«.
El pedido de justicia y el encuadre legal
El Ministerio Público Fiscal solicitó que se considere el crimen como un homicidio doblemente agravado: por el vínculo de pareja conviviente y por haber sido cometido en contexto de violencia de género.
Esa calificación legal —según los artículos 45 y 80 incisos 1 y 11 del Código Penal— contempla la pena máxima prevista por la ley. «Este no fue el primer golpe que tuvo Nicole —cerró Giuffrida— pero sí fue el último. El más cruento. El que terminó con su vida».
¿Qué se espera del juicio?
Durante los próximos días, el jurado escuchará a testigos, peritos, médicos forenses, personal policial y allegados. Se intentará reconstruir no solo los hechos de esa madrugada, sino también el trasfondo de violencia que rodeaba la vida de Nicole Posada.
Al finalizar el proceso, serán esas doce personas quienes deban dar un veredicto: culpable o no culpable. Un sí o un no, que definirá no solo el destino de Oscar Carriqueo, sino también la respuesta judicial ante uno de los crímenes que más estremeció a Roca en los últimos años.

Era de madrugada en la zona norte de Roca. El 17 de febrero de 2023, antes de que el sol saliera con fuerza a la vereda de Tránsito Toledo, un llamado al 911 encendió la tragedia: Nicole Posada estaba tirada en la vereda, con la cabeza hacia el interior de su vivienda. Estaba inmóvil, sin vida y su pareja, Oscar Carriqueo, fue señalado como el presunto autor del femicidio. Este lunes, comenzó el juicio por jurados y las miradas estarán puestas en saber qué pasó ese día y qué veredicto tomarán las 12 personas que juzgarán el proceso.
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