Gatica tenía siete costillas quebradas y 184 lesiones externas por la golpiza en una comisaría de Cipolletti
Así lo informó el médico forense que hizo la autopsia. Cuatro policías están siendo juzgados por un jurado popular. Están imputados de haber provocado las torturas que desencadenaron la muerte del hombre que estaba demorado por un hurto. El juicio continuará el lunes.
El juicio por jurados comenzó el lunes en Cipolletti, (foto gentileza MPF)
El médico forense del Poder Judicial de Río Negro Marcelo Uzal, que hizo la autopsia del cadáver de Jorge Gatica, informó al jurado popular que constató siete costillas rotas en el cuerpo de la víctima y 184 lesiones externas compatibles con golpes.
Indicó que lo más probable es que los golpes los recibió estando en posición fetal, con las manos en la espalda, esposado. También, el cuerpo tenía signos de asfixia.
Uzal declaró este viernes ante los jurados populares que juzgan a la sargento primero Andrea Henríquez, de 37 años, al sargento Vilmar Quintrel, de 32, al cabo primero Walter Carrizo, de 36, y el cabo Jorge Luciano Sosa, de 31, que están imputados de cometer el tormento que desencadenó en la muerte de la víctima.
Sin embargo, el testimonio de Uzal aún no finalizó. Por el contrario, continuará el lunes, indicó el abogado por una de las querellas particulares Rubén Antiguala tras la audiencia.
El querellante sostuvo que el forense explicó que las costillas rotas causaron una laceración del hígado. Dijo que el médico señaló que la víctima perdió alrededor de 2 litros de sangre por la hemorragia interna que sufrió y provocó su muerte. “Tenía golpes desde la cabeza hasta los pies”, describió el querellante.
La teoría de los acusadores
La fiscalía y las querellas particulares (porque tanto la madre como el padre de la víctima se constituyeron en querellantes) dijeron en sus alegatos de apertura del juicio que probarán que los cuatro policías estaban de guardia entre las 22:40 del 9 de enero de 2023 y pasadas las 00 del día siguiente, cuando murió Gatica como consecuencia de la golpiza.
Este viernes, también declaró el licenciado en Criminalística Luis Palma, que fue un testigo ofrecido por Antiguala.
El perito analizó las grabaciones de las cámaras de seguridad del hospital de Cipolletti, donde Gatica ingresó minutos antes de las 23 para la revisión médica tras su aprehensión por un hurto. Para el perito no es posible que haya caminado de la forma en que lo captaron las cámaras si hubiese tenido las costillas fracturadas.
La golpiza ocurrió en el lapso desde que salió de la guardia del hospital tras la revisión médica la noche del 9 de enero del 2023 y la hora y media cuando lo trasladaron desde la comisaría 45 de Cipolletti ya sin vida. La víctima tenía 36 años.
Antiguala sostuvo que el único lugar donde estuvo fue en la unidad policial. “No hay otra explicación. No estuvo en otro lugar”, afirmó.
Una vecina aportó un dato relevante
El querellante valoró la declaración de una vecina de la comisaría que recordó ante los jurados que la noche del 9 de enero del 2023 escuchó los gritos de una persona que pedía ayuda.
Antiguala explicó que la comisaría 45 del barrio Anahía Mapu no tiene calabozo. Por eso, sostiene que el ataque contra Gatica ocurrió en lo que llaman «la cuadra» de la unidad policial.
Esta semana Henríquez y Carrizo pidieron declarar ante el jurado y negaron haber golpeado a la víctima y señalaron a Sosa como el responsable.
Antiguala está convencido de que los cuatro participaron de manera directa en la golpiza o no hicieron nada para detenerla.
Recordó que en el inicio de la investigación hubo un quinto policía imputado: el entonces oficial de servicio Gastón Moraga, quien fue condenado en un juicio abreviado en el que admitió su responsabilidad por no haber evitado el tormento de Gatica y por el incumplimiento de los deberes de funcionario público. Moraga fue condenado a una pena de tres años de prisión en suspenso e inhabilitado a perpetuidad para ejercer cargos públicos.
Dijo que Sosa y Quintral cumplen prisión preventiva, mientras que Henríquez y Carrizo están con arresto domiciliario. Los imputados son asistidos por defensores particulares. El juicio por jurados continuará el lunes.
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