El día que Chubut dejó atrás la “casa de los incendios”

Nada o casi nada pasa de largo en los días de poder del gobernador de Chubut Ignacio Torres sobre todo en aquellas cosas que de una manera u otra pueden darle un rédito político que lo encamine a una casi segura reelección dentro de dos años. Ayudado por una oposición que pasa de las investigaciones y denuncias en la justicia a internas de las internas, cada hecho que puede pasar inadvertido para algún despistado dirigente, Torres lo convierte rápidamente en un golpe político con rédito propio.

En este caso, para muestra no basta un botón sino varios. El gobernador convirtió a la Legislatura provincial en algo similar a los jardines de su casa por donde puede caminar tranquilo mirando flores y escuchando el cantar de los pájaros. Es que todo lo que envía a la casa de las leyes rápidamente se convierte en los colores que más le gustan y en la música que más desea escuchar.

Decir que “es una escribanía” huele a rancio en estos tiempos distintos. El gran Pappo tenía la necesidad de pedir que “nadie se atreva a tocar a mi vieja” pero para el gobernador de Chubut todo es más sencillo y no necesita pedir que nadie se atreva a tocar sus proyectos. Así, salieron con más manos levantadas que las necesarias los que envió para crear la Empresa Provincial de Energía y el que impulsaba la intervención del Ente Regulador de Servicios Públicos de la provincia. Días antes, el gobernador había denunciado que el mencionado ente no funcionaba, que los integrantes de su directorio ganaban más de 8 millones de pesos por mes y que tenía varios balances sin rendir. La intervención pisaba muchos callos. Pero igual salió.

El final de la semana lo encontró sonriendo más que nunca. Reinauguró la Casa de Gobierno que fuera destruida por un incendio durante una protesta antiminera en 2021. No será más la “casa de los incendios” sino el lugar donde desde el primer día de su “rehabilitación”, el gobernador la aprovechó para relanzar su gestión con un discurso que tuvo de todo y un video donde mostraba sus logros de los 18 meses de su gestión.

En la fiesta de la reinauguración estuvieron todos. Hijos y entenados. Amigos y enemigos. No faltaron sindicalistas investigados ni otros con los que tiene, por ahora, livianos enfrentamientos. Dos exgobernadores, los intendentes de todos los colores políticos, dirigentes aliados y de los otros. Y hasta un senador que votó en contra de la aprobación de “ficha limpia”, lo que Torres calificó como una “vergüenza”.

“Podemos ser la generación que le muestre al país que cuando tenemos el coraje de sentarnos con alguien que no piensa como nosotros y ponernos de acuerdo, las cosas suceden”, dijo en su discurso. Y envió un mensaje de alto contenido democrático: “No habrá en estos patios nada que recuerde a aquellos que alguna vez usurparon el poder”.

No faltó la mención familiar. Citó a su pareja, Ornella Costa como la “ideóloga” de la reconstrucción pese a que durante todo este viernes la mujer ya había sido la protagonista de la principal noticia del gobierno, replicada en redes y en todos los sitios web, aunque poco tuviera que ver con algún logro político o institucional.

En un reportaje radial y después en sus redes anunció que Ornella, su compañera desde hace 12, años será mamá. “Se agranda la familia” o “Torres anunció que será papá” se llevaron las tipografías más grandes de los portales durante todo este viernes.

Nada puede apagar la alegría de cualquier ser humano ante la llegada de un hijo. Es verdad.

Aunque debajo de las mismas redes que anunciaban la noticia del día, los que siempre están atentos y siempre dicen presente le recordaron a Torres las falencias en salud, educación y seguridad que aún tiene la provincia.

Es así. Nunca faltan los que le echan un poco de sal a la crema de la torta.